Las puntas amputadas de los dedos de las manos y los pies son lesiones muy comunes y, con el tratamiento inicial de primeros auxilios adecuado, muy a menudo se pueden volver a unir con éxito.
Dedo amputado: qué hacer
Si se amputa parte de un dedo, la prioridad es cuidar al niño. Siéntelo, tranquilícelo y tome un paño para aplicar presión directa sobre el muñón, eleve la mano lesionada por encima del nivel del corazón. Hacer no preocuparse por la parte amputada hasta que se haya controlado el sangrado y el niño esté más tranquilo.
Levanta el dedo. Hacer no lavarlo. Envuélvalo en un paño, póngalo en una bolsa de plástico y en una bolsa de hielo. Hacer no deje que el hielo entre en contacto directo con la parte amputada, ya que causará quemaduras de hielo y significará que el dedo no se puede volver a coser. Estás enfriando, no congelando la parte amputada (para evitar que se descomponga). Transporte al niño y al dedo amputado al hospital, si es necesario en ambulancia.
Si el dedo todavía está parcialmente unido con un suministro de sangre, venda la parte cortada con cuidado in situ, no demasiado apretada, sostenga y eleve la mano y llame a una ambulancia.
Dedos aplastados o magullados
Si los dedos están aplastados y magullados, pero no hay amputación, deje correr el área dañada con agua corriente fría durante 10 minutos, luego aplique una bolsa de hielo envuelta, eleve la mano lesionada y busque ayuda médica.
First Aid for Life brinda esta información a modo de guía y de ninguna manera reemplaza el consejo médico. Primeros Auxilios para la Vida no es responsable por ningún diagnóstico hecho o acción tomada en base a esta información. La mejor forma de estar preparado para actuar en caso de emergencia es asistir a un curso práctico de primeros auxilios o realizar uno online.